Es muy frecuente en las
intervenciones desde el área de psicología detectar padres y madres agotados
frente al cuidado de un menor en situación de discapacidad, ya que ellos mismos
manifiestan no tener tiempo para su autocuidado, no es raro escuchar frases
referentes al haber olvidado sus sueños y hasta aniquilarlos a partir del nacimiento
de su ser querido.
Es por tanto, muy importante en
el proceso de intervención con los padres y sus hijos evitar el aislamiento
social generados por los sentimientos de desesperanza e impotencia producto de
ideas irracionales. La anterior dinámica descrita se contrarresta mediante las
redes de apoyo que se brindan en las madres co-terapeutas en nuestra institución,
a su vez mediante el abordaje terapéutico ellas mismas se gestionan su control
del estrés, ansiedad y desmotivación cuya
función como psicólogo he presenciado al acompañar asertivamente los procesos
que requieren un acople a redes de integración y aquellos por aprendizajes en
desesperanza aprendida por ser los casos de mayor complicación en la
actualidad.
Los padres pertenecientes al
programa de terapias integradas en ocasiones ingresan en situación de
vulnerabilidad económica que implica pautas de consumo inadecuado en sus
patrones de alimentación, que suman al acumulamiento de síntomas de agotamiento
crónico, y como es bien sabido ello repercute en su salud física que a largo
plazo procura cambios en los patrones de sueño y apetito que en las labores
cotidianas generan alteraciones en la concentración y dificultades laborales.
Por lo anterior, es apremiante
prevenir e intervenir las enfermedades psicosomáticas que se pueden presentar a
futuro especialmente en los cuidadores, por ello se realizan actividades de
yoga, digito puntura, sofrología, relajaciones, hipnosis de sanación y
programación mental positiva, además se ha elaborado un plan de descanso con salidas
recreativas y de concienciación sobre este fenómeno que frecuente nos afecta en
una sociedad que por sus premuras nos exige
y mueve en constantes trasformaciones, por ello podemos decir que todos hemos
aprendido junto con los padres a disponer del tiempo para uno mismo, disponer
del silencio y de la salud que trae la
paz y así es como aprendemos
a gestionar el tiempo y a organizar nuestras tareas, y lo mejor de todo procurar una mejor salud mental positiva.
Gustavo Andrés
Cadena Agudelo
Psicólogo sistémico-
transpersonal
0 comentarios:
Publicar un comentario